El dosaje
El toque final
La dosificación es el último toque que se aporta al vino antes del taponado. Se añade lo que se denomina un “licor de dosificación”, generalmente compuesto de azúcar de caña disuelto en vino: aproximadamente 1 cl para una botella de 75 cl para un Champagne brut. La cantidad de licor utilizada dependerá del tipo de Champagne que se desee obtener.
Un Champagne dulce contiene más de 50 gramos de azúcar por litro, uno semiseco entre 32 y 50, uno seco entre 17 y 32, un extra dry entre 12 y 17 y un brut menos de 12 gramos por litro.
Si el contenido de azúcar es inferior a tres gramos por litro de vino y no se ha añadido azúcar, se habla de “brut nature”. Esta etapa también permite modelar el estilo del Champagne según los deseos: si se desea preservar al máximo la integridad y personalidad del vino, se utilizará un licor lo más neutro posible. Si, por el contrario, se desea completar el estilo del vino con otros aromas, se partirá de un licor más elaborado (realizado a partir de grandes vinos puestos en reserva, por ejemplo).